Durante su experiencia como voluntaria de Contra el Cáncer La Rioja, Damaris ha aprendido “lo que es tratar con gente fuerte y valiente” y ha descubierto su vocación: ser técnica superior en Radioterapia y Dosimetría.  “Así trataré a pacientes con cáncer y, de alguna forma, también podré hablarles de la asociación”, cuenta. El voluntariado le ha ayudado a encontrar su camino y, además, le ha llevado a Europa. Esta joven fue una de las seis personas seleccionadas en España por el Centro del Voluntariado Europeo (CEV) para el proyecto YEVE- Jóvenes Voluntarias y Voluntarios por Europa.

¿Qué labores realizas en Contra el Cáncer La Rioja?
He desempeñado varias. He ayudado en cuestaciones, campañas informativas y la Carrera de la Mujer, he sido acompañante a domicilio, he visitado a los pacientes en el hospital… He intentado hacer todo lo que he podido.

¿Qué cualidades son necesarias para ser voluntaria en esta asociación?
Creo que la principal es la empatía. Cuando uno es capaz de sentir la necesidad de ayudar a otro sin conocerlo, es cuando debe buscar ser voluntario.

¿Qué aporta el voluntariado a las personas de tu edad?
Nos enseña a ser más humanos y no tan egoístas. Los jóvenes de hoy no son tan conscientes de lo mucho que te aporta como persona y de lo valioso que es pensar en el beneficio de los demás, y no solo en el propio.

Participaste en el proyecto YEVE, dirigido a construir una red europea de personas jóvenes activistas, voluntarias y defensoras de los valores europeos.
Sí, en varias sesiones nos formaron para ser embajadores europeos activos y nos animaron a poner en marcha iniciativas para dar a conocer al resto de jóvenes cómo funciona Europa.
Todas las personas seleccionadas hicimos proyectos. Unos iniciaron campañas informativas en redes sociales, institutos… y otros realizaron encuestas para conocer la opinión de sus compañeros de clase.
Pude observar que cada país tiene unas necesidades diferentes y que muchos de los participantes en YEVE tenían una visión del voluntariado muy extensa y lo practicaban con gran entrega. Una compañera colaboraba con ocho o nueve entidades sociales. Eso me hizo ver que cuando uno quiere ayudar, no hay excusas.

A nivel personal, ¿qué te ha aportado?
Me ha ayudado muchísimo. Soy un tanto insegura y tímida, y este proyecto me ha sacado de mi zona de confort. Con estas oportunidades te das cuenta de los que eres capaz. Además, he conocido de cerca cómo funciona Europa, he adquirido otra perspectiva y le doy más importancia a los movimientos políticos nacionales y europeos.