“Cada persona debería coger en su vida al menos una bandera social y dedicar parte de su tiempo a los demás”
María Martín Díez de Baldeón (Toledo, 1962) es ingeniera de montes, licenciada en Ciencias Políticas, Gestión de la Administración y Relaciones Internacionales, consejera de Salud y Políticas Sociales del Gobierno de La Rioja y, además, voluntaria. Desde su experiencia como colaboradora en labores benéficas, anima a dejar “lo propio, lo familiar y el entorno cercano, es decir, el individualismo, para volcarse por un momento en lo solidario, lo altruista”.
En esta legislatura ha sido nombrada consejera de Salud y Políticas Sociales del Gobierno de La Rioja. ¿Cuáles son sus principales objetivos?
Desde la Consejería estamos trabajando, en colaboración con el tejido social, en unas políticas sociales basadas en la garantía de los derechos de la ciudadanía, también colaborando de forma estrecha con el poder judicial y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, y estamos trabajando para mejorar un sistema público de salud universal, equitativo, accesible, gratuito y de calidad.
Antes de ser nombrada consejera, usted ha estado vinculada al ámbito social durante muchos años. ¿Qué le ha aportado su experiencia?
Pues, además de mis dos años en la Dirección General de Política Social, he estado vinculada a lo social personalmente como voluntaria. Esta experiencia claro que me ayuda mucho en esta etapa, pero lo que más me ha aportado es saber que debía rodearme de personas experimentadas. Por eso, para afrontar este gran reto en la Consejería de Salud y Políticas Sociales, he querido dotarme de estructura y de un equipo de probada capacidad en distintos ámbitos públicos y privados, de la Administración local, autonómica y estatal. El diseño de este equipo y su experiencia está pensado para potenciar la coordinación de acciones transversales de calado.
La Rioja es una de las comunidades autónomas que están a la cabeza en servicios, ratios de atención, valoraciones y número de personas atendidas. Desde este punto de partida, ¿qué peso tendrán las políticas sociales en el presupuesto del Gobierno regional? ¿Cuáles serán los focos de inversión en su Consejería?
Los presupuestos para 2024 contienen el mayor gasto social de la historia de La Rioja. Políticas sociales, salud y educación concentran el 62,4% de unas cuentas que ascienden a una cifra histórica de 1.947,4 millones de euros. Servicios Sociales dispondrá de 175,93 millones, con aumento en todas las áreas de protección a las familias y personas vulnerables. En ese sentido, vamos a dedicar más de 70 millones de euros a las personas mayores; más de 28 millones para la atención a la discapacidad; más de 18 para la dependencia y cerca de 18 a la red para infancia y menores. Además, dedicamos casi cinco millones de euros, con un crecimiento del 58,5%, para la promoción de las mujeres y la igualdad, con especial atención a las víctimas de violencia machista.
Para la construcción de una sociedad más solidaria es necesaria la implicación de la ciudadanía por medio del voluntariado. ¿Qué importancia le parece que tiene el fomentar el hecho voluntario?
Desde el Gobierno de La Rioja fomentaremos especialmente el voluntariado juvenil, removiendo los excesivos obstáculos burocráticos actuales. Además, impulsaremos mecanismos de coordinación entre las Administraciones públicas, las empresas y las ONG para adaptar las actividades de voluntariado a las necesidades de los jóvenes riojanos.
Asimismo, queremos ampliar el ámbito de actuación de la Red Vecinal Contra la Violencia de Género y realizar campañas de captación de voluntariado adaptadas a las necesidades específicas de las víctimas, con personas voluntarias de nacionalidad extranjera o mayores, por ejemplo. También vamos a plantear proyectos para mitigar la soledad, especialmente en los pueblos, con programas basados en el voluntariado.
Por último, estamos trabajando también para renovar los convenios con los ayuntamientos que cuenten con una Agrupación Municipal de Voluntarios de Protección Civil y abordaremos el plan de renovación del equipamiento de estas agrupaciones en materia de vehículos, accesorios, radiocomunicaciones, equipamiento y utillaje.
La necesidad de reconocer el voluntariado se ha plasmado en varias ocasiones. La Organización de las Naciones Unidas, en 1985, estableció el 5 de diciembre como Día Internacional del Voluntariado, y en el 2001, como Año Europeo del Voluntariado. Además, se han actualizado diversas Leyes de Voluntariado. En España se han realizado dos; la última en el año 2015 sustituye la anterior del año 1986. En nuestra comunidad autónoma aún se mantiene la Ley 7/1998, de 6 de mayo, de voluntariado en La Rioja. ¿Considera oportuno modificar o desarrollar una nueva Ley acorde con los tiempos actuales?
Sí, está en nuestro programa la aprobación de una nueva Ley de Voluntariado en La Rioja que sustituya a la actual del 1998, sobre todo con el fin de atender las nuevas realidades de voluntariado juvenil.
La Federación Riojana de Voluntariado Social nació en el año 1995 mediante la voluntad de diversas entidades sin ánimo de lucro para trabajar coordinadamente en la promoción, difusión, apoyo e intermediación en la acción voluntaria y actualmente cuenta 41 entidades adscritas. ¿Cómo valora la labor de la Federación? ¿Qué considera que se puede o debe aportar en La Rioja?
Me parece muy importante la labor que se realiza, en buena medida con la difusión del voluntariado, como hace esta revista. Es esencial el trabajo que desempeña la Federación dando a conocer las necesidades de voluntariado de sus organizaciones federadas, informando de sus actividades, difundiendo las publicaciones y estudios sobre voluntariado que existen en La Rioja y en el ámbito nacional… Pero también por lo que supone para la Administración contar en su interlocución con una organización que aglutina a todas las entidades que cuentan con personas voluntarias.
Y, sobre todo, es fundamental el trabajo formativo con el curso de formación básica con el que estamos encantados en colaborar desde la Consejería de Salud y Políticas Sociales del Gobierno de La Rioja. Esta formación está orientada tanto a las personas que ya desarrollan una labor solidaria en una ONG como a las que desean unirse a una entidad social. A ambos perfiles me consta que el curso les resulta de gran utilidad.
Desde el año 2001 se mantiene un acuerdo de colaboración entre el Gobierno de La Rioja y la Federación Riojana de Voluntariado Social. ¿Qué mensaje trasladaría a las personas que aún no forman parte del voluntariado en las diversas entidades que necesitan su labor para realizar proyectos colaborando en el desarrollo del tejido social?
El primer mensaje, como voluntaria, no es original, porque lo decimos todas las personas que hemos hecho voluntariado: es una actividad en la que recibes mucho más de lo que das. Por otro lado, como servidora pública, que es lo que me siento, creo profundamente en lo comunitario, en lo colectivo, y creo que cada persona debería coger en su vida al menos una bandera social y dedicar alguna parte de su tiempo a los demás, dejando lo propio, lo familiar y el entorno cercano, es decir, el individualismo, para volcarse por un momento en lo solidario, lo altruista.
Y lo bueno que tiene el voluntariado es que hay causas y colectivos para todos los gustos. Se puede colaborar con la infancia, con la juventud, con las personas mayores, con las personas con alguna discapacidad, con las personas en riesgo de exclusión, con personas sin hogar, con personas solas, con personas refugiadas o inmigrantes, con causas medioambientales… Solo hay que pasar a la acción. Y en la Federación le pueden guiar.